Profesor Titular de Economía Internacional y Administración Internacional de Empresas en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Dresde (Alemania) y jefe de Estudios en Turismo y Gestión de Eventos, el Profesor Antonio Roldán-Ponce es especialista en el desarrollo de políticas de desarrollo y gestión turística, y ha sido consultor senior para empresas y destinos de Europa, América y Asia Central.
Ha ocupado diversos cargos de alta dirección como CEO y COO, responsable de la planificación estratégica e implementación operativa, desarrollo de negocios, operaciones comerciales y desarrollo de productos de varias empresas internacionales.
Doctor en Economía y Relaciones Internacionales (Doctor Europeus, Summa cum Laude), Diploma de Estudios Avanzados en Economía y Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), es también licenciado en Historia Contemporánea por la misma universidad y cursó el Grado en Ciencias Políticas y Sociología en la UNED.
En Alemania cada año se gradúan cerca de 30.000 estudiantes en turismo; la mayoría suele cursar su formación en centros técnicos y universidades de la educación media, y una parte reducida en las instituciones de educación superior. Entre las universidades tecnológicas, la carrera de turismo suele ser la más grande, con más de 10.000 estudiantes. Alemania es un país bastante grande y, por consiguiente, las carreras de turismo varían en muchos aspectos: desde las carreras de turismo más convencionales, a las que se enfocan en la gestión, la economía y el marketing del turismo, pasando por las especializadas en la hotelería o el turismo de negocios. En cuanto a las universidades de técnicos superiores, éstas están enfocadas en la gestión y la planificación turísticas, y las instituciones de educación superior se enfocan en la economía del turismo.
Esto coincide con la rápida evolución de los estudios de turismo en Europa. Se están introduciendo nuevos enfoques y programas en respuesta a las necesidades cambiantes del sector turístico. Los programas se están volviendo más internacionales, y se están utilizando más enfoques interdisciplinarios.
En general, el sector turístico requiere de una formación integral, y cada vez se cuenta con un mayor número de estudiantes graduados en turismo. El futuro de la educación en turismo, sin embargo, es más complejo. Los esfuerzos de todos los actores involucrados están orientados al desarrollo de una filosofía de formación que cubra las muchas facetas del sector turístico.
Turismo y economía, son términos que están unidos, ¿cuáles cree que son los hechos relacionados más destacados?
La economía turística es una actividad que se desarrolla en varias partes del mundo y tiene un impacto económico, social y ambiental. La Organización Mundial del Turismo (OMT) estima que el turismo genera el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y representa el 30% de las exportaciones de servicios. El turismo es una actividad económica que tiene un impacto social y ambiental. El turismo genera empleo directo e indirecto en todos los sectores de la economía. El turismo es una actividad que requiere de una buena gestión de los recursos naturales y el impacto ambiental.
En mi opinión, son muchos los hechos que relacionan la economía y el turismo. El turismo es una actividad económica que genera ingresos para el sector privado, para el sector público empleo, además de crear empleo en varios niveles de cualificación. Por otra parte, desde el punto de vista macroeconómico, el turismo contribuye al balance de pagos de un país al ser una fuente de divisas para un país, ampliando las capacidades productivas tanto desde el punto de vista del consumo como de la inversión. Y en este sentido, también permite diversificar la carga fiscal dado que el turismo es también una fuente de impuestos para un país.
Por otra parte, más allá del impacto directo, el turismo genera ingresos indirectos en las comunidades locales a través de la actividad económica que genera el gasto de los visitantes. Como es sabido, el impacto económico del turismo es la suma de todos los gastos realizados por los turistas en el destino, incluyendo los gastos en alojamiento, transporte, comida y bebida, compras y actividades de ocio. El impacto económico indirecto es el efecto que tienen los gastos realizados por los turistas en las empresas locales que proveen de bienes y servicios a los visitantes, tales como proveedores de alimentos, bebidas y equipamiento. El impacto económico indirecto también incluye el efecto que tienen los gastos de los turistas en las empresas que prestan servicios a las empresas relacionadas con el turismo, tales como compañías de seguros y de gestión de residuos.
Estos consumidores están exigiendo más calidad, conocimientos, buscando más experiencias, están buscando nuevas vivencias, nuevas formas de turismo un poco más cultural, más sostenible, que cuiden más el medio ambiente y más los recursos.
El Tourism and Society Think Tank es una plataforma que reúne a académicos y profesionales interesados en analizar el sector turístico desde una perspectiva social, poniendo especial énfasis en la creación de un diálogo interdisciplinar que permita regularmente la identificación de nuevas perspectivas sobre estos temas. La mayoría de las iniciativas de desarrollo turístico se centran en la satisfacción del cliente o el aumento de los ingresos, y poco consideran los impactos sociales. A menudo, estos impactos no se asumen hasta que ocurren problemas, y cuando ocurren los problemas, son generalmente difíciles de revertir. En el contexto de la creciente preocupación social por los impactos sociales del turismo, el Think Tank puede contribuir a orientar las decisiones de desarrollo de una manera más sostenible, al fomentar una mayor reflexión sobre estos temas por parte de los líderes y responsables de toma de decisiones del sector turístico.
¿Dónde está el equilibrio para que los territorios se beneficien de la industria turística y los ciudadanos no sientan fobias a la llegada de turistas?
Es la gran pregunta. No existe una fórmula mágica, pero lo que sí existe es una clara responsabilidad compartida entre instituciones y ciudadanía. Las administraciones deben adoptar medidas para mitigar los efectos negativos del turismo y generar un modelo más positivo, de convivencia y de integración de locales y visitantes. Y los ciudadanos debemos asumir la responsabilidad de actuar de manera más solidaria, tolerante y respetuosa con los otros.
La sostenibilidad es algo mucho más amplio que la protección del medio ambiente y el cuidado de las costumbres locales. El turismo es un proceso social complejo y debemos abordarlo con la perspectiva de la calidad de vida de las personas para todos. Hay que fomentar el turismo como actividad económica más diversificada y enriquecedora. Los destinos turísticos necesitan ofertas más diversificadas e interesantes.
Se ha demostrado que el diálogo, la transparencia y la participación son claves para mejorar la calidad de vida de las personas. De hecho, es la forma más efectiva en la que podemos fomentar el turismo y los visitantes y transformar la manera en que la ciudadanía percibe el turismo y la industria turística.
La clave está en encontrar el equilibrio. Es decir, que la industria turística no solo sirva para beneficio de los habitantes de la localidad, sino que también lo haga para los visitantes y con ello se creen empleos y se refuerza la marca turística del país. Es decir, que las personas no solo respeten el país cuando están de viaje, sino que también lo hagan cuando no están fuera.
Respecto a la planificación turística, y en la situación actual de incertidumbre internacional, ¿cuáles son los aspectos más destacados?
En la actualidad, debido a la inestabilidad política y a los conflictos armados en algunas regiones del mundo, es esencial informarse sobre las condiciones de seguridad del país de destino y tomar las precauciones necesarias. Además, debido a la crisis económica, es esencial tener en cuenta el presupuesto disponible y planificar el viaje en consecuencia.
Por ello, el hecho de que la incertidumbre internacional se refleje en la planificación turística es natural. La planificación requiere un análisis estructural de varios factores, como la demanda y la oferta, la distribución de costos, la gestión de la capacidad, los niveles de calidad, la competencia y el cambio climático. Sólo tras el frío análisis de estos datos, es posible la selección de objetivos y metas, la elaboración de estrategias para alcanzarlos y la programación de las acciones necesarias para llevarlas a cabo
La demanda de turismo es un reflejo de la evolución de la economía mundial. A medida que mejore la economía, los viajes de negocios y el turismo de lujo aumentaran, pero el interés por los destinos de bajo costo puede disminuir. En todo caso, cualquiera sea la coyuntura internacional, la competencia entre destinos y otras formas de ocio será un factor importante. Es un fenómeno imparable que aboga a la personalización y a la diferenciación. Los destinos competitivos deben estar en condiciones de ofrecer experiencias de turismo únicas e inolvidables que generen recuerdos de vida para una demanda muy segmentada y extremadamente exigente. Estos aspectos determinan la capacidad de ofrecer una amplia gama de actividades, la calidad del producto y del servicio y, finalmente, el acceso a la información integrando simbióticamente diversos canales y contenidos. La experiencia turística empieza antes del viaje. El viajero se anticipa y se interesa por una más amplia gama de productos (una entrada a un concierto, un alquiler de vehículo) y servicios (seguro médico, guías turísticas). Pero también se extiende más allá del regreso a casa pues el turista es multiplicador, es prescriptor. Y como tal, colabora en la promoción del destino compartiendo su experiencia entre amigos y conocidos.
En este sentido, la innovación es esencial para la planificación turística. Los destinos turísticos deben estar en constante evolución para mantenerse relevantes y atractivos para los visitantes. La innovación puede ayudar a los destinos a ofrecer experiencias de turismo únicas e inolvidables. También puede ayudar a mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del turismo. Por último, la innovación puede ayudar a los destinos turísticos a enfrentar los retos a los que se enfrentan, como el cambio climático, la competencia y la incertidumbre económica.
En este sentido, ¿cuál es el reto que tiene la universidad?
La universidad tiene un papel fundamental en este proceso de innovación, ya que debe estar a la vanguardia de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Además, la universidad debe estar al día de las nuevas tendencias de la industria turística para que la formación de los futuros profesionales esté en consonancia con las demandas del sector.
Sin embargo, el reto principal para todo el mundo es la globalización de la economía, la tecnología y la sociedad: un mundo en el que el especialista y el profesional deben tener una visión amplia y global de su tarea y su entorno, además de una profunda preparación en su especialidad.
Desde el punto de vista académico, la universidad debe velar por que los profesionales que egresen de ella sean capaces de enfrentarse a los cambios y retos del presente y del futuro. El reto es, por tanto, que sean capaces de resolver problemas complejos, de manera multidisciplinaria, y que puedan adaptarse con flexibilidad y creatividad a las nuevas situaciones de su entorno. Los estudiantes deben estar capacitados para analizar y comprender los problemas y retos a los que se enfrentan, y debe haber un enfoque en la búsqueda de soluciones innovadoras.
Como agente social, la universidad debe mantener un diálogo fluido y estrecho con la industria y con las autoridades para comprender sus necesidades y expectativas, asegurándose de que sus programas y actividades están enfocados en el desarrollo de soluciones sostenibles para los problemas a los que se enfrenta el sector y apoyando con la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías la identificación de nuevos enfoques que puedan mejorar la eficiencia y el impacto positivo del sector turístico.
¿Cree usted que, de manera general, que los actuales universitarios y futuros profesionales del turismo están cualificados para atender las obligaciones labores actuales?
No se puede dar una respuesta general a esta pregunta, ya que depende de la universidad y el programa específico de estudio, el puesto a desempeñar y el país.
En general, dado que ya la mayoría de los programas de turismo se han adaptado para que los estudiantes estén al día con las últimas tecnologías y tendencias, se espera que los estudiantes de turismo conozcan las obligaciones y tareas actuales del sector turístico. Sin embargo, es posible que haya algunas áreas en las que los estudiantes no estén tan bien preparados, como en la gestión de crisis o el marketing digital. Influye mucho el tipo de programa de formación que hayan seguido y de las oportunidades de formación y capacitación que hayan tenido.
Sin embargo, creo que la mayoría de los universitarios están dispuestos a aprender y adaptarse a los nuevos retos laborales. En todo caso, la base de la formación es asegurar que los universitarios del turismo estén familiarizados con el sector y sus tendencias, proporcionando una formación teórica sólida y completa, con una buena base de conocimientos técnicos y prácticos definidos por entornos reales mientras se mantiene el desarrollo de habilidades blandas, como el trabajo en equipo, la comunicación y la creatividad.
Según usted, ¿cuáles deberían de ser los objetivos de las empresas en su relación con la universidad en general?
En mi opinión, las empresas deberían tener como objetivo fomentar la innovación, la empleabilidad y el desarrollo de nuevos productos y servicios a través de una relación de colaboración con la universidad, con el fin de impulsar el desarrollo de la investigación y el talento humano.
Las empresas también deberían buscar establecer acuerdos de colaboración con las universidades para el desarrollo de programas de formación específicos para sus empleados. Además, una buena relación con las universidades permite a las empresas beneficiarse de los recursos académicos, técnicos y materiales que las universidades ofrecen, promoviendo la mutua capacitación y el intercambio de ideas.
Tras una pandemia como la que hemos vivido, ¿considera que la industria turística está preparada para afrontar una situación similar u otras como una situación de guerra?
La industria turística está en una situación muy delicada. Debido a la crisis del COVID19, muchas empresas tuvieron que cerrar sus puertas y muchos trabajadores perdieron su empleo. La guerra de Ucrania ha añadido un nuevo elemento de incertidumbre a la situación. Sin embargo, la industria ha demostrado una gran resiliencia y adaptabilidad. Esto se debe a la preparación del sector. Según un estudio realizado por la consultora McKinsey, el sector turístico ha invertido cerca de US$600 mil millones en tecnología durante los últimos cinco años, lo que representa un incremento del 20% anual. Estas inversiones se han realizado principalmente en tecnologías de gestión y análisis de datos, así como en sistemas de reserva y pago en línea.
Muchas empresas han aprendido mucho y han mejorado sus procesos de gestión de crisis. Ahora cuentan con mejores herramientas y enfoques para hacer frente a este tipo de problemas. Con todo, hay que ser realista en la planificación. En general nos enfrentamos con una reducción del poder adquisitivo de las personas, con economías muy castigadas y con un sector turístico que ha tenido que hacer grandes esfuerzos para mantenerse en pie.
El sector ha mejorado sus estructuras, ha aumentado su capacidad de adaptación y, en general, se ha hecho más fuerte y resistente. Pero, a pesar de los esfuerzos realizados, el sector sigue siendo muy vulnerable y que cualquier nueva crisis podría tener consecuencias muy graves.
En los últimos meses, hemos visto un aumento significativo de las cancelaciones de viajes y de las devoluciones de dinero a los clientes. También estamos viendo un aumento de las ofertas de viajes en destinos relativamente seguros. Los viajeros están más interesados en viajar a destinos que ofrezcan experiencias más seguras y saludables, y también están más dispuestos a pagar por estas experiencias. También se espera que los viajeros sean más selectivos a la hora de elegir un destino de vacaciones, y que busquen destinos que ofrezcan un buen equilibrio entre precio y calidad.
Sin embargo, no esperemos que la industria del turismo se recupere completamente en un futuro próximo. La pandemia ha modificado la forma en que vivimos, en nuestra forma de relacionarnos con los sujetos, así como nuestra forma de interaccionar con el entorno. La pandemia ha supuesto un «antes y un después».
Turismo, cultura, sociedad, economía y comercio, son cuestiones muy relacionadas, ¿cómo pueden los profesionales de la industria turística trabajar de manera equilibrada todas las cuestiones derivadas de estos temas?
El turismo es una industria muy compleja, y como tal nos enfrentamos a desafíos de índole muy variado. Ello implica una serie de responsabilidades, desde el cuidado del patrimonio natural y cultural, hasta el trato adecuado a los turistas. Es muy importante que todos los actores de la industria turística estén alineados en cuanto a la necesidad de abordar estos temas de manera integral.
Además, la tecnología ha avanzado, se han abierto nuevas líneas de negocios y la competencia en el mercado turístico es cada vez mayor. La tecnología está cambiando la forma en que las personas se relacionan, se comunican y se mueven. Y estos cambios están afectando significativamente al turismo. El impacto de la tecnología en el turismo es enorme, ya que está cambiando la forma en que las personas planifican, compran, consumen y evalúan sus experiencias turísticas. Las redes sociales y la tecnología móvil están cambiando la forma en que los viajeros se informan, planifican y compran sus vacaciones. Y estos cambios están teniendo un impacto significativo en el sector turístico.
Por otra parte, las empresas turísticas tienen que adaptarse y deben planificar estratégicamente, ante todo, deben contar con un equipo humano y técnico de excelente calidad, estar bien coordinados. Un turismo que fomenta la sostenibilidad, donde el cliente no está sometido a un ritmo acelerado y donde se le proporciona una experiencia auténtica y de calidad en contacto con la naturaleza. Hace falta una mayor coordinación entre las autoridades políticas, las administraciones públicas, las empresas turísticas y las organizaciones no gubernamentales.
Finalmente, todos están interesados en el turismo, pero trabajan en sectores aislados, descoordinados y con objetivos diferentes. Muchas actuaciones políticas y privadas pueden mejorar las condiciones del entorno turístico, pero muchas de ellas tienen efectos perversos a largo plazo y minan la capacidad de los territorios para competir en el mercado turístico global. A menudo, el éxito a corto plazo es una distracción y suele ser solo un truco de marketing que daña la capacidad del territorio para competir en el mercado turístico global.
Según usted, ¿cómo un destino turístico puede beneficiarse de los aportes del TSTT?
Las ideas que surgen del TSTT pueden beneficiar a un destino turístico de diversas maneras. Por ejemplo, pueden ayudar a mejorar la calidad del producto turístico, a aumentar la competitividad del destino, a impactar positivamente en la economía local y a optimizar el uso de los recursos naturales.
Además, TSTT proporciona un foro para el debate sobre el desarrollo turístico y los problemas sociales y ambientales asociados que ayuda a generar nuevas ideas y soluciones creativas para el desarrollo sostenible del turismo y sirve de plataforma para la colaboración entre actores clave del sector turístico, lo que puede facilitar el establecimiento de políticas y acciones más eficaces.
Asimismo, los destinos pueden utilizar las ideas y estudios del grupo para mejorar y atraer más turistas al destino, identificando las necesidades y deseos de los turistas, así como a encontrar nuevas y mejores maneras de atender a estos turistas. TSTT es una red de profesionales para profesionales que identifica las principales tendencias, adelantando soluciones tanto desde el punto de vista analítico como formativo. Un destino puede beneficiarse de la capacidad de evaluación de información de TSTT, además del alto nivel de cualificación profesional de sus miembros para el desarrollo de talleres formativos e iniciativas de comunicación. El laboratorio de ideas también puede ayudar a impulsar el turismo al destino al difundir información sobre el destino y sus atractivos turísticos.
Hablemos de los ciudadanos que viven en los destinos turísticos, ¿qué rol desempeñan estos en el desarrollo turístico de los destinos?, y ¿cuáles son los principales espacios para su implicación?
Entiendo que los habitantes de un destino turístico son uno de los principales agentes de cambio de dicho destino, dado que son ellos quienes, en última instancia, dan la bienvenida a los visitantes, interactúan con ellos y les transmiten la esencia del lugar. Los ciudadanos pueden ayudar a atraer visitantes a los destinos turísticos y ayudar a promover los destinos turísticos. También pueden ayudar a mejorar la calidad de los servicios turísticos y asegurar que los visitantes tengan una experiencia positive en los destinos turísticos.
Sin embargo, en mi opinión, el turismo está tan arraigado en nuestra sociedad que mucha gente ni siquiera se da cuenta de que es un sector económico. Y eso es algo que debemos trabajar. ¿Cuáles son los principales espacios para la implicación? Existen muchos. El espacio público y las redes sociales son los principales espacios para la implicación de los ciudadanos en los destinos turísticos. Desde asociaciones de vecinos, pasando por plataformas de participación ciudadana, foros de debate, etc. Pero también pienso que es importante involucrar a la población local en los procesos de planificación turística. No se trata solo de informarles, sino de escucharlos e integrar sus aportaciones en nuestros planes y proyectos.
Estimado Profesor Roldán – Ponce, gracias por su tiempo y por su capacidad de introducir tantos aspectos e ideas en sus respuestas, situación que seguro será muy valorada por nuestros lectores.
Muchas gracias a Vds. por la amable invitación y las muy sugerentes preguntas. Ha sido un grandísimo placer.